Principios Biblicos para la FamiliaPARA BEBES EN ADELANTE |
Ayudar a los padres a adoptar el plan de Dios para sus familias a través del conocimiento del propósito de Dios para la familia y el rol clave que los padres tienen en la formación de hijos consagrados al Señor.
A. Comprendiendo el Diseño de Dios para la familia: El diseño de Dios es el mejor!
B. Aprendiendo como Dios hace para Rescatar a la Familia: Dios puede ayudar a cualquier familia!
C. Adoptar las Metas de Dios para la Familia: Las metas de Dios son mis metas!
Resumen /Preguntas/Anotaciones
Muy frecuentemente fallamos al tratar de realizar cualquier bien que sea duradero ya que solemos ser personas “orientadas al problema” en vez de “orientadas a Dios”. Desde luego, nos admiramos a nosotros mismos por tratar de resolver los problemas de la crianza de nuestros hijos, pero estos intentos no siempre se acercan a lo que Dios ha planeado.
Los problemas que tratamos de resolver se enfocan en nuestro punto de frustración. Necesitamos girar nuestras mentes y corazones 180° para ver lo que Dios quiere. Necesitamos ver sus Patrones y las metas que El tiene para nuestros hijos. Ayudará si preguntamos, “¿Qué clase de joven desea Dios que sea mi hijo?”
Es interesante ver como el apóstol Pablo “hacía de padre” para Timoteo. Podemos ver que Pablo frecuentemente llamaba a Timoteo su hijo (1 Tim 1:2). Quizás, el propio padre de Timoteo había fallecido siendo muy niño. Cualquiera sea el caso, Pablo actuó como un padre espiritual para Timoteo. Subraye las tres cosas que Pablo le dice Timoteo, que son los objetivos de su instrucción.
Pues el fin del mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida. (1Tm 1:5 RVA)
En la sección de abajo nos enfocaremos sobre estos aspectos de los Pablo piensa que son importantes colocar en los corazones de los creyentes. Descubriremos que son de mucha utilidad y que los padres deberían desear esto para sus hijos.
Podemos formar una serie de habilidades en nuestros hijos, pero ninguna de estas comparables a las características de bondad, obediencia, amor, servicio, respecto, autocontrol, gentiliza, astucia y sabiduría que Dios desea poner en ellos. No debemos desear capacidad en ellos de generar mucho dinero si no que puedan usar correctamente los recursos que Dios ha creído conveniente darles.
Dios desea bendecir a nuestros hijos para que puedan servirle valientemente, amorosamente y fielmente a El y a otros en el mundo. Dios usa a nuestras familias para expandir su Reino de amor.
A fin de ayudarnos a enfocarnos en la clase de hijos que Dios quiere que formemos, veamos unos pocos pasajes clave y pensamientos de Su Palabra. Después de todo, nuestras metas para nuestros hijos deben venir de la las metas de Dios para nuestros hijos. No sabemos como El usará particularmente a nuestros hijos, pero desea establecer los fundamentos para que cualquiera que sea el área en que Dios los ponga, puedan salir adelante y transmitir su bendición a otros. Tomamos estas tres metas de 1 Timoteo 1: 5
(1) Cultivando amor de un corazón limpio (Marcos 12:29-31)
(2) Desarrollando una Buena conciencia (Proverbios 1:7-8)
(3) Formando una Fe no fingida (Galatas 5:22-23)
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Principles and Practices of Biblical Parenting– Raising Godly Children –Paul and Linda Bucknell |
No tenemos mayor propósito que nuestros hijos sean como Jesús. Jesús sintetizo Su propio corazón cuando resumió todos los mandamientos en unas pocas líneas.
Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: OYE, ISRAEL, EL SEÑOR NUESTRO DIOS, EL SEÑOR UNO ES. AMARÁS PUES AL SEÑOR TU DIOS DE TODO TU CORAZÓN, Y DE TODA TU ALMA, Y DE TODA TU MENTE, Y DE TODAS TUS FUERZAS; ESTE ES EL PRINCIPAL MANDAMIENTO el segundo es semejante á él: AMARÁS Á TU PRÓJIMO COMO Á TI MISMO. No hay otro mandamiento mayor que éstos. (Marcos 12: 29-31 RVA)
¿Qué palabra es repetida dos veces para guiarnos en nuestra respuesta a Dios y el hombre en los versículos anteriores? Así es, es el amor. Somos hechos para amar a Dios y al hombre. Jesús los llama un mandamiento porque no pueden estar separados. Los hombres seculares insisten de decir que uno puede amar al hombre sin Dios. Jesús dice que uno solo puede amar al hombre si ama a Dios.
Para que nuestro amor sea aceptable, debe venir de un corazón limpio. Ya que Dios es uno, nuestra veneración no puede ser dividida. Toda nuestra vida necesita ser usada en hacer cosas que agradan al Señor- Todo nuestro corazón, toda nuestra alma, toda nuestra mente y toda nuestras fuerzas son necesarias para amar como se debe a Dios y al hombre. El patrón es obvio. Un verdadero amor es aquel que es indivisible y que requiere de todo nuestro afecto y determinación.
Dios hace todo alrededor de nosotros para que lo disfrutemos y para que no nos falte nada. Dios solo desea que seamos agradecidos y nos contentemos con lo que el nos da. El desea que usemos lo que tenemos para preocuparnos por otros. El Señor esta detrás de nuestro amor. Si Lo amamos entonces le obedeceremos. Necesitamos dirigir a nuestros hijos hacia el objetivo de amar a Dios y al hombre como Jesús lo hizo.
Ciertas actitudes y perspectivas de Dios son fundamentales para un conocimiento real. La actitud (corazón) es el marco donde las verdades son colocadas. Esto es como las sangrías en un tablero de Verificación Chino que sirven para que las bolillas puedan tener un orden. Si no hay orden, no hay reglas ni juego. Proverbios 1:7-8 nos da una clara idea de cómo es desarrollada una buena conciencia.
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre: (Prv 1:7:8 RVA)
El fundamento de una buena conciencia es el temor del Dios. Es conocimiento pero más que conocimiento. Es la manera en que percibimos a Dios, Sin este conocimiento espiritual, nuestros hijos no serán capaces de crecer en sabiduría e instrucción necesaria para un a vida santa.
El niño tendrá una buena conciencia cuando tienen temor de Dios por dos razones:
1) Los patrones de Dios están inscritos en su conciencia. Teme a Dios en vez del hombre. Dios esta en todo lugar no importa lo que el haga o donde este, el niño hace lo que es correcto.
2) Una persona que teme a Dios escucha su conciencia. Con esto queremos decir que cuando se equivoca, lo corrige. Primero que todo no solo se siente incomodo con su culpabilidad sino que también se preocupa de las consecuencias que, Dios ha establecido, le llegaran. Por tanto aquellos que temen a Dios son sabios ya que evitan el sentirse culpables siendo obedientes.
El temor del Señor es la obediencia solicita al SEÑOR. Una persona que teme al Señor es conciente de la importancia de Sus mandamientos y deseos para que estos formen parte de su vida. Una persona que teme a Dios permite que los pensamientos y propósitos de Dios influencien en lo que piensa, hace o dice. La ausencia del temor de Dios significa que el no de deja que aquellas cosas conformen su vida. No teme consecuencia alguna por desobedecer a Dios.
Los padres cultivan este temor de Dios. Vemos esto en la manera en que el siguiente versículo (Proverbios 1:8) nos dice como el temor de Dios es cultivado en la vida de nuestros hijos. Dios ha hecho a los padres como el medio por el cual los hijos ganan la percepción de Dios y del mundo. Moisés, el gran profeta de Dios, fue cuidado por una madre temerosa de Dios durante sus primeros años.[7]
La manera en que un padre responde al Señor influenciara grandemente en el hijo. Si los padres temen al Señor, entonces el hijo los imitará. Si no, entonces al hijo no le importará. El hijo valorará sus propias ideas como las más importantes. Inculcar el temor de Dios en nuestros hijos es la más grande protección que nuestros hijos tendrán en un mundo tan lleno de maldad y donde a nuestros hijos se les enseñará que sus propios deseos y ambiciones deben ser consideradas las mas importantes.
Pausa para Reflexión: La pregunta que merece ser hecha, " ¿Qué esta pasando con nuestros hijos?" ¿Cómo podemos transmitir este temor de Dios a nuestros hijos? ¿Hemos aprendido realmente, como padres, a vivir en el temor de Dios? Mencione una situación donde su hijo lo haya observado en el temor de Dios.
Los padres tan bien necesitan cultivar una fe no fingida. Una fe sincera en Dios produce lo que Pablo llama el fruto del Espíritu. Estas cosas reflejan la simple pero genuina fe que uno tiene en Dios. Sin fe, ninguno de los frutos del Espíritu puede ser posible. Ellos dependen de nuestra confianza en Dios.
Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley. (Galatas 5:22- 23 RVA)
Aquellos que son llevados a los caminos de Dios son confiados, debido a su entendimiento de cómo ellos deben relacionarse con Dios, otros y la creación que los rodea.
Son amorosos porque por fe ellos creen que otros son importantes y son hechos a imagen de Dios.
Son gozosos porque conocen a Dios como su Padre que los cuida maravillosamente.
Son pacíficos porque confían en la presencia de Dios en todo tipo de circunstancias difíciles.
Son Pacientes porque confían en que Dios en Su momento, cuidara de suplir todas sus necesidades.
Son amables porque caminan en la Gracia y misericordia de Dios como se los demostró Cristo.
Son Buenos porque reflejan la bondad de Dios en la manera tan amable en que tratan a otros.
Son fieles porque honran a Dios imitando la fidelidad de Dios en su vida.
Son nobles pues rechazan actos de manipulación y pueden atender amablemente las necesidades de otros
Son capaces de ejercitar autocontrol pues han aprendido por fe a mandar sobre sus pasiones.
A medida que aprendemos los caminos de Dios, estos son cada vez más deseables. Hay muchas cosas que necesitamos aprender de la crianza de nuestros hijos, pero no podemos, ni atrevernos a olvidar el propósito de Dios en lo que El puede hacer a través de los padres que anhelan criar a sus hijos en Sus caminos.
La paternidad Bíblica es simplemente tomar las mejores cosas y transmitírselas a nuestros preciosos hijos. Nuestra meta es alta pero alcanzable. Donde ellos no puedan obtener estos altos principios, debemos mostrarles amorosamente su necesidad de Cristo. Allí ellos encontraran el amor de Dios y el poder del Espíritu.
Advertiremos que Dios no esta solamente preocupado en la modificación de las costumbres del un niño. Está preocupado con aquellas cosas que conforman lo que el niño es y porque hace las cosas que hace. Dios espera que los padres cultiven adecuadamente el amor, la conciencia y la fe de sus hijos.
Debemos rechazar el enfoque en el desarrollo de ciertas habilidades o solamente de la provisión de necesidades físicas. Estas son importantes pero no tanto como las metas de Dios para nuestros hijos. Este es modus-operandi más común del mundo en la educación paterna la cual tiene como resultados una serie de historias tristes.
Si Dios te dio una manera de formar el corazón del niño, ¡¿No tomarás esa oportunidad?! A través de estas sesiones no solo se nos mostrará como sino que lo animaremos a hacer un compromiso de hacer su mejor esfuerzo para que tus niños tengan un corazón para Dios. Abajo hay un formulario que le permitirá en su categoría de padre a comprometerse a formar adecuadamente a sus niños. Conforme la capacitación continué, Usted entenderá cada vez mas cuales son los pasos que necesita para llevar a cabo este compromiso. Este compromiso le dará un fundamento sólido sobre el cual aplicara todo lo que aprendió.
Estuve recientemente hablando con una pequeña de seis años llamado Kathryn. Ella recién había llegado a casa de la fiesta de cumpleaños de un amigo donde ella obtuvo muchos obsequios. Fue educada durante los devociónales familiares sobre la ley básica de amor de Cristo. “Trata a otros como deseas que te traten”.
Cuando le preguntamos su alguien había tenido en cuenta la ley de amor ese día, respondió que ella había compartido sus obsequios con sus hermanos y hermanas. Y por cierto, había visto a sus hermanos disfrutar un regalo especial mientras jugaban. Su hogar era particularmente feliz ese día debido a una pequeña niña que tenia la idea de cómo era lo que Jesús deseaba que sea.
[7] Esto es afirmado una y otra vez en las Escrituras. Note como en Efesios 6:1-3 persuasivamente conectan la obediencia a los padres con una buena existencia del hijo “2 HONRA Á TU PADRE Y Á TU MADRE, que es el primer mandamiento con promesa, 3 PARA QUE TE VAYA BIEN, Y SEAS DE LARGA VIDA SOBRE LA TIERRA.”
Correcting Our Children
Discipline & Loving Use of the Rod
Setting Boundaries
Raising Godly Children
Developing Intergenerational Love
Regaining the Trust of our Teens
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